Aquí un adelanto de «Lost in the dream» el próximo disco de la banda The War on Drugs, que se lanzará el 18 de mazo, gracias a Secretly Canadian.
[divider]THE WAR ON DRUGS[/divider]
‘Lost in the Dream’ es es tercer trabajo de la banda de rock independiente de Filadelfia, The War on Drugs, pero en muchos aspectos, podría ser el primer. Cuando el grupo lanzo el disco que los presento al mundo “Slave Ambient”, en 2011, Adan Granduciel, vocalista y guitarrista líder del grupo dejo su casa para pasar dos años seguidos en las rutas, presentando-se en arenas cada vez más llenas y festivales por todos lados. Las canciones del álbum transpusieran el mundo de las grabaciones, para el mundo de los estadios. Los diez temas que componen el álbum Lost in the Dream, producidas por Granduciel y el veterano Jeff Zeigler son fruto de esta trayectoria. Y traducen el espirito de una banda de rock real.
En un comienzo Granduciel escribía la base de las canciones. Las nuevas, todavía son parte de un esfuerzo de colaboración de todos los miembros del grupo, ya mucho más experimentados después de tantas presentaciones en vivo por todo Estados Unidos. Los músicos vivirán por ocho meses entre estudios desde Carolina del Norte hasta Nueva York. Son ellos Dave Hartley– que participa desde el primer disco publicado de la banda, Wagonwheel Blues y el pianista Robbie Bennett, un músico versátil con gran presencia en Slave Ambient. Granduciel, un obstinado perfeccionista se tomó la misión de hacer de las canciones del nuevo trabajo, un rescate musical. Lost in the Dream representa las etapas de este proceso y el éxito de quien logró su objetivo. “Yo quisiera una vos individual pero a la vez que fuera una colaboración de muy buen amigos. Para nosotros es fundamental”, comenta. “Es el momento clave para crecer, tratar de la vida, acercarte de tus amigos y apoyarnos mutuamente. De eso se trata el trabajo”.
Con tecnología y emoción de manos dadas, los temas de Lost in the Dream suenan como una recreación del ritmo que se hizo la marca de The War on Drugs. La mescla característica conharmonías largas y tapas subjetivas todavía son marcadas, con percusión electrónicas terribles y líneas de órgano tejiendo las canciones por el disco- La guitarra de “An Ocean in Between the Wave” traba un confronto con el murmuro de las teclas, por ejemplo. En “Red Eyes”, el riff pesado sirve como apertura para el coro inolvidable.
Y las nuevas canciones están vestidas de sinceridad intimista. La voz de Granduciel desarrolla una cadena de efectos, más profunda y experimentada que comparte con mucho más fuerza por todo lo que ha sobrevivido. Y suena mucho más como una demonstración de coraje que una reflexión de un líder roquero. De la delicada “Eyes to the Wind”, hizo la pieza central de su disco. Este es el genio de Granduciel hasta el momento exacto donde Lost in the Dream va de una simples historieta a una historia densa y determinada. Al largo del álbum, los sentidos fallan. Se lamentan las memorias y abandonan expectativas. Pero frente a la increíble “Eyes to the Mind”, Granduciel demuestra su contentamiento y dirección y su angustia se torna liberación, con la complicidad de sus músicos y amigos.
