Reseña de la reedición de la primera producción de una banda que toma referentes históricos del rock, para interpretarlos a su manera. Disco lanzado por Tóxico Records, en una reseña de Camilo Riveros.
El primer disco de Biolazio, titulado Black, parece ser uno de esos casos en donde el contexto le queda chico a una banda desbordante.
El “rock” como género, es un gran tronco con más ramas de las que podemos contar. En el Perú incluso solemos referirnos como “rock” a lenguajes sonoros que se entremezclan con otras raíces. En el caso de Biolazio, la banda toma elementos sonoros característicos del heavy metal y el doom, el blues, el rock clásico de los 70s y el rock alternativo de los 90s, pero los interpreta de una manera totalmente diferente a lo que se podría esperar.
Si bien el repertorio de este disco parece estar construido sobre sólidos referentes históricos, la manera de componer y de tocar, se mantiene buscando la permanente sorpresa. Con un sonido pesado y fuerte, siempre variando estructuras y melodías, con pausas y silencios juguetones pero enérgicos, logran su objetivo: ser una banda de rock propio y diferente.
Una batería pesada enfatiza el sonido más cercano al metal en la banda, el bajo y la guitarra rítmica sostienen paredes de acordes que asientan la base, tal vez más noventera, en la cual los instrumentos solistas se desarrollan. La guitarra solista, con escalas y melodías cercanas a un blues agresivo, es la punta de lanza que se mantiene levantando la interpretación insistentemente, en un álbum que se mantiene en crecimiento y donde la armónica interpretada por su vocalista es un arma secreta e intensa. Toda esta base es amparada por teclados y pianos, que generan sutiles texturas que empastan a los demás instrumentos, mientras una voz nos grita desgarrada.
Tal vez es cuestión de gustos, pero me dio la impresión de que en un disco donde la base rítmica es sólida y los instrumentos solistas derrochan virtuosismo sabroso y melódico, la voz rasposa puede empañar un trabajo sonoro de otra manera impecable.
Da la impresión de que se trata de un disco de músicos de largo aliento, con bastante experiencia y práctica. Por su originalidad tal vez no es una propuesta que se pueda encasillar en alguna etiqueta, pero por eso mismo puede entrar a dialogar con otras diversas propuestas musicales.
Tal vez esta reedición 2013 del primer trabajo de la banda realizado el 2008, podría haber tenido una impresión física más cuidada, pero eso mismo permite que este sea un disco asequible para cualquiera que esté interesado en aproximarse a los sonidos originales y tradicionales de esta potente banda.
