Cosmos, el esperado disco solista de Pipe Villarán ha sido lanzado por A Tutiplen Records en cd, vinilo y digital. Luego de peripecias, como el retén de la edición en vinilo en aduanas, podemos tener en nuestras manos y oídos un disco que se adentra en el rock clásico con un sello personal.
Aquí una reseña del disco gracias a: Sebastián Palomino Otiniano
[dropcap size=big]T[/dropcap]odos en algún momento hemos querido tomarnos un descanso de nuestra rutina. Un break, que por más breve que sea, nos permita alejarnos por un instante de la realidad. ¿Qué tal si a esos pocos minutos se le añade un disco que nos transporte a un viaje con el pasar de las canciones? Pues sí existe un disco que nos haga experimentar algo como lo mencionado anteriormente. Son un conjunto de ocho canciones que nos darán un paseo por el Cosmos.
Pipe Villarán inicia su carrera como solista con un disco en el que deja impresa su identidad musical. Junto a la producción de Kieran Kelly y la edición de A Tutiplen Records, el cantautor peruano nos presenta una lista de canciones en las que predomina el rock clásico y psicodélico, con claras influencias de blues y pinceladas de country. Así mismo, el empleo de instrumentos acústicos como violines y guitarras acústicas completan las melodías dulces y pacíficas que caracterizan a este disco. Basta con solo ver la portada para darnos cuenta que sin ningún problema podría incluirse en el playlist que acompañe una larga caminata, un viaje abandonando temporalmente la ciudad o simplemente para relajarnos y tomar un respiro.
Este paseo comienza con una interesante melodía psicodélica la cual hace contraste con el fondo de los teléfonos sonando y voces murmurando, dando la sensación que poco a poco uno se va alejando de su realidad. Todo comienza con “Sol”, una de las dos canciones en español; la otra, coincidentemente, es la que lo cierra: “Solo”. Esta apertura nos invita a seguir descubriendo los secretos e historias que guarda este disco.
A partir de “Little Breezy”, las cinco canciones que la suceden son interpretadas en inglés; sin embargo, el cambio de idioma no afecta la esencia rockera que caracteriza a las demás canciones. “Melanie” es la balada del disco; no obstante, que sea una balada no categoriza como una canción “suave”. Los solos de guitarra y los arreglos con violines, conjuntamente con la batería, le dan energía a la canción.
Por su lado, “CurtainCall” guarda consigo cierto misticismo desde que comienza. Las graves notas de guitarra y los golpes a los tambores de la batería crean una atmosfera que causa intriga sobre lo que continuará. Uno de los detalles a resaltar con respecto a esta canción es que se caracteriza por tener cuidadosos arreglos de guitarra con sonidos psicodélicos que envuelven al oyente.
“Cosmos” se da el lujo de presentarnos dos canciones que tienen identidad sonora propia. Este dúo comparte una estructura similar en la que permiten a los músicos ejecutar sus instrumentos con total profesionalismo, prolongados solos y cortas (pero muy bien interpretadas) estrofas. Entre estas canciones se encuentra “Sinnerman”, un tema que tiene picos de intensidad que se notan con el crecimiento progresivo de cada uno de los músicos. Comienza lentamente y al llegar al coro explota toda su energía de manera sorpresiva. Y por otro lado “Island on the Second Sun” que nos cuenta una historia fuera de este mundo, con sonidos psicodélicos que acompañan y complementan la voz del vocalista. La banda crece desmesuradamente dando rienda suelta a su creatividad y termina la canción dejando expectativa por lo que sigue.
Si me hubieran preguntado con qué canción me hubiera gustado que termine el disco, probablemente mi elección habría sido “BrilliantDisguise”. Esta canción resume en tres minutos y medio lo que es todo el disco: una caja de pandora. Uno nunca sabe lo que se puede encontrar en cada canción, siempre se descubre algo nuevo en cada una. La letra y la música instrumental que la acompaña se complementan casi como arte de magia.
Sin embargo, no desmerezco el trabajo hecho con “Solo (Blues en Mi)”. Esta es una canción que transmite mucha nostalgia, como el de una despedida. La voz cansada, melancólica y el Blues acústico que acompaña esta canción le dan un sentimiento diferente. Así mismo, el trabajo hecho entre guitarra y teclados hacen que se complemente uno con el otro, lo que hace a esta canción muy agradable al oído. En conjunto con su predecesor, le dan un buen cierre a este disco. Una despedida con sabor a “Nos volveremos a ver”.
BONUS TRACK:
– La banda que da vida a este disco está compuesta por los guitarristas Rafael de la Lama y Jean Pierre Arias, el bajista Lucho de la Lama, Joni Chiappe en los teclados, Ivan Mindreau en la batería y con el micrófono principal va Pipe Villarán. Un conjunto de grandes músicos que demuestran su gran potencial en esta primera producción.
– “Cosmos” está disponible en su versión digital en Spotify y Bandcamp. Así mismo, se puede encontrar el disco en físico en las discotiendas tradicionales.