Mazu, el alter ego de Sebastián Barrenechea, emerge como un visionario del pop ochentero en su álbum debut, ‘Origen de Villano’. Este joven músico peruano se sumerge en las profundidades de su psique, explorando las sombras a través de sintetizadores, ritmos bailables y melodías irresistibles. Tras seducirnos con su sencillo «Té de burbujas», Mazu nos invita a un viaje emocional a través de las distintas fases post-ruptura en este álbum ya disponible en las principales plataformas de streaming.
El disco se despliega en dos actos, revelando la euforia, nostalgia y recuerdos perdidos en la primera parte, seguido de una transición tumultuosa donde la ansiedad asalta a Mazu, cuestionando su identidad y rol en la relación. Finalmente, la segunda fase emerge con introspección, aceptación y superación de la situación amorosa. Un relato honesto de la experiencia personal de Mazu, quien transformó su dolor en una obra maestra de sanación.
‘Mazu se adentra en la amalgama del pop de los 80 y 90, fusionando new wave y psicodelia en un crisol musical. Inspirado por iconos como Michael Jackson, The Weeknd y Dua Lipa, el álbum rebosa de sintetizadores, drum machines y coros memorables. La colaboración con Andoni Granda y Pepe Alcalde en la producción, junto a la aportación de Jean Paul Medroa, confiere al disco una complejidad sonora que desafía los límites del circuito independiente en el Perú.
La génesis del álbum se gestó en la reclusión de Mazu, Granda y Alcalde en Ancón, donde convivieron intensamente durante tres semanas, gestando un compendio de sonidos cautivadores. Este testimonio musical se grabó en home studios de Lima y fue magistralmente mezclado y masterizado por Juan José Salazar. Mazu, en su búsqueda de la oscuridad interior, ofrece una propuesta única y refrescante, trascendiendo las convenciones del amor para explorar la complejidad humana. Un disco que destila originalidad, valentía y autenticidad.