¿Cómo así te introduces al mundo audiovisual y de los video clips en particular?
Un día prendí el televisor cuando tenía 8 años, tengo 40 años, y vi Disco Club. Salió Gerardo Manuel y se me acabó el mundo. Encontré lo que más me gustaba, me gustaban mucho la música y las películas, y él presentó lo que él llamaba un videclip. Y desde ese momento yo me quedé fascinado con el formato porque fusionaba las dos cosas que a más me gustaban y era una cosa que yo no entendía si era una película o si era un musical. Porque en esa época los videos no estaban desarrollados, te estoy hablando del año 80 un año antes que MTV. Me quedé fascinado con el género y me volví coleccionista. Empecé a coleccionar primero música y luego videos. Me dediqué desde niño y toda mi adolescencia a ser un coleccionista de videos, fascinado por la cultura del videoclip en específico, empecé a informarme de todo lo que era necesario conocer acerca del music bussines. Porque yo quería trabajar ahí. Es algo que empezó desde niño.
Incluso cuando el music bussines no era tan bussines
Aún ni siquiera completamente lo es. Pero yo tenía el sueño de trabajar en este mercado. Tenía que estar involucrado de alguna manera. Inicialmente yo quería ser artista. Soy tecladista, yo tenía un proyecto, yo quería estar delante de cámaras Pero a los 18 años cuando ya me decidí a trabajar en esto, me di cuenta que era imposible, que en el medio nacional no existía la infra estructura que me había vendido el medio norteamericano. Yo había crecido mirando el Top 40, así que yo pensaba que acá pasaba lo mismo que en Estados Unidos, que tu formabas un grupo te acercabas a una disquera y que si eras bueno te adelantaban un millón de dólares y con eso hacías tu carrera.
Yo me di cuenta que acá no habían disqueras, no habían managers, que el medio no estaba desarrollado profesionalmente, que no teníamos lugares donde tocar, no eran factibles todas las cosas que yo quería para mi proyecto. Yo quería hacer algo como Pink Floyd y no me iba a destrozar la pared en La Noche de Barranco, era imposible.
Entonces me frustré bien fuerte y en ese momento dije ¿Qué hago? No puedo dejar esta expresión artística que tengo acá, entonces dije, si no puedo hacer música y esto no va a funcionar como un negocio para vivir el resto de mi vida, entonces ¿qué hago?. porque yo no tenía contactos, no tenía posibilidades de migrar como otra gente, a otros sitios, entonces dije, ya pues, me dedicaré a desarrollar el medio.
Decidí salir como el primer director de music videos profesional de este país y dedicarme a desarrollar el medio videográfico. Y si es que yo lograba de alguna manera apoyar, quizás en unos 10 años yo podría regresar a hacer música cuando ya las condiciones del medio hubieran cambiado. Y nada, me metí en esa lucha personal y todavía sigo en esto ¿no? Y no he podido regresar a la música y me quedé como director de videos musicales. Pero no sólo para hacerlos, si no con el objetivo de desarrollar el medio.
