Una amena conversación con Somontano donde habla de su historia, su música, el paso del tiempo, los sueños y más.
Somontano, el proyecto solista de Diego Chavez, es probablemente una de las propuestas más sinceras de nuestra tan ecléctica escena independiente local. A 2 años del lanzamiento de su EP debut “Niebla Sucia”, encasillarlo dentro de un solo género sería un error.
La versatilidad que ha mostrado en posteriores lanzamientos van desde baladas lentas con instrumentaciones minimalistas hasta ritmos más bailables con múltiples capas de sonidos.
No podríamos definir a Somontano dentro de un solo género, pero sí dentro de un movimiento que representa a una generación de jóvenes que consume y produce música: el bedroom o DIY, si es que queremos sonar más clásicos.
La democratización de la tecnología y los bajos costos de programas hicieron posible que el dormitorio sea el espacio donde estos músicos conciban, graben y produzcan su propia música.
Es este mismo espacio desde el cual Somontano se conecta a nuestra reunión. La entrevista inicia 5 minutos antes de lo pactado. Me comenta que decidió entrar con anticipación a la videollamada ya que «temía quedarse pegado produciendo una canción«.
Como mencionaba líneas arriba, Somontano es un proyecto solista ya que este se originó cuando Diego formaba parte de The Bluefoes, una banda de surf rock con letras en inglés. Al preguntarle el porqué cantar en otro idioma, Chávez recuerda que «antes esa era una pregunta que más le incomodaban«. Sin embargo, reconoce que cuando empezó a componer a los 11 o 12 años escuchaba solo música en inglés. «Me salió más natural componer en inglés» comenta.
Diego me cuenta que hubo un momento en el 2016 en el que quiso poner sus composiciones en español en alguna parte. «Pero no se parecían en nada a la banda y dije voy a hacer un proyecto solista como algo medio terapéutico» cuenta Somontano. Un año antes del lanzamiento de «Niebla Sucia» subió 3 canciones en 2017 a Youtube, no con el afán de que más gente lo escuché, me afirma. «Es esta necesidad de hacer algo y compartirlo, pero sin que nadie se entere. A veces tengo esa necesidad. Por ahí tengo un Soundcloud escondido con canciones mías» complementa.
A día de hoy, estas canciones ya no se encuentran disponibles en Youtube y tampoco han sido rescatadas para nuevos temas. «Siento que las canciones tienen su momento y si en un momento una idea no te parece buena no sé si es valiosa rescatar la idea» afirma Somontano.
Llegando ya a 2018, específicamente días antes de la salida de «Niebla Sucia», Diego recuerda que se encontraba muy ansioso y se le pasó por la cabeza borrar todo y no subirlo. «Estaba en el parque de las leyendas con mi familia, saqué mi celular, entre al Google Drive decidido a borrarlo, pero estaba sin megas. Cuando llegue a mi casa ya no tenía ganas de borrarlas» recuerda con una sonrisa en su rostro. ¿Qué habría pasado si se hubiera eliminado el «Niebla Sucia»? No lo sabemos.
Al final, «Niebla Sucia» recibió una muy favorable recepción en medios nacionales e internacionales, los cuales resaltaron su modo de producción autogestiva. Su pop con toques de chillwave y ligeras pinceladas a las atmósferas características del trap atrajeron miradas de toda la región. Respecto a las letras, se puede establecer un eje temático general que acompañará directa o indirectamente a Somontano hasta estos días: el paso del tiempo.
«Creo que el tiempo siempre me ha obsesionado un montón. Las canciones que estoy componiendo este año son un poco lo que significan el futuro y cómo hacer para controlarlo de alguna manera. Pensar que el futuro está ahí es como condenarte a ti mismo.
Pienso que sí queremos estar en un momento de nuestras vidas con algo con lo que nos sintamos cómodos tenemos que recordar que actuar en el presente es lo que va a traer esas consecuencias en el futuro. Estas canciones son como pensar un poco más en el presente» reflexiona Somontano.
Cabe resaltar que Somontano hace referencia a sus dos singles publicados durante este pandémico año: “mifuturo” y “últimamente». A diferencia de sus temas anteriores, estos dos singles hacen mención directa al paso del tiempo en sus títulos. Y es que la cuarentena nos ha forzado—o acentuado—a una introspección, un análisis de cómo llevamos y cómo llevaremos nuestras vidas una vez superada la pandemia. Somontano no es la excepción, me comenta que para él la cuarentena “ha sido un poco como ver qué cosas de ti andan medio chuecas”.
“Estaba con estas cosas en la cabeza, era la segunda semana de cuarentena, me puse a ver esta película en Netflix «El Hoyo», pero no estaba prestando tanta atención porque en mi cabeza le estaba dando mil vueltas con varias cosas que me di cuenta de mí. Apagué la tele, subí a mi cuarto, estaba cabezón, me quedé dormido. Al día siguiente desperté, no tome desayuno, me senté en la computadora a trabajar. Plan 5 de la tarde agarré la guitarra, me pude a soltar palabras y salió ‘últimamente’ » complementa.
Analizando “últimamente” podemos apreciar la segunda aproximación de Somontano a ritmos más dosificados—la primera pudimos oírla en “La Eternidad”— y el uso de una instrumentación más minimalista. En cada nuevo tema Somontano encuentra una manera de reinventarse sin perder la esencia que pudimos apreciar en “Niebla Sucia”. Esta constante renovación podría tomarse como “mantenerse a la vanguardia”, pero Somontano afirma que es más una experimentación y exploración voluntaria.
“Soy un poco antojado. Así como con Novela Americana ya sabía que quería hablar de la idealización ahora quería tener sonidos más electrónicos, quería algo que se siente bien plantado en el siglo 20, sin que suene a música electrónica o a dubstep. Quiero hacer este tipo de música, no sé como suena, pero quiero hacerlo. Siento que es más capricho que vanguardia. Eso responde a que me gusta estar cambiando como explorando, haciendo cosas diferentes a las que ya hice” afirma Somontano .
Aunque “mifuturo” y “últimamente” hayan nacido en el mismo contexto, tienen diferencias notorias no sólo en lo que respecta al sonido. “Últimamente” tomó mucho menos tiempo en producirse a comparación de “mifuturo” que tuvo un proceso de 3 meses en ser terminada.
¿A qué se debe esto?
“Lo que pasa es que soy exageradamente eticoso. Siempre estoy componiendo, pero para que algo me guste realmente y quiera compartirlo, es bien difícil. Satisfacerme a mí mismo es bien complicado. A veces me paso varios meses tratando de componer y nada me gusta. O me gusta, pero no para compartir como Somontano, y terminan en el Soundcloud secreto. Algo que he estado aprendiendo a componer y a producir es no dejar las ideas. Con cada cosa que uno hace se aprende alguna cosita” responde Somontano
Esta virtud en Somontano ha hecho posible temas que en un escenario ideal serían hits de temporada. Aunque un éxito en el circuito comercial suene tentador, esto es algo que no le quita el sueño al joven músico.
“Es parte del sueño cuando comienzas a hacer música, cuando era puberto soñaba con mi banda llenar estadios. Poco a poco, esas cosas van cambiando. Me di cuenta que me importaba tocar al menos a una persona con la música que hago, eso es una satisfacción bien grande. Recuerdo que estaba en segundo de secundaria y lloraba escuchando scratches de john frusciante. Cuando componía, en algún momento yo también quiero acompañar a las personas. Qué se sientan acompañados con la música que yo escuchaba. Para eso hago música y el que quiera escuchar y sienta eso, bienvenido” finaliza Somontano.
Hay que tener el ojo bien puesto a Somontano, ya no es una promesa—de las muchas que hay—de la música independiente peruana, es el presente, el hoy. Para concluir con esta nota les dejo un texto que vi en una historia de Instagram y define todo lo que ha logrado Somontano en estos pocos años de carrera: “la discografía de Somontano dura apenas 22 minutos con 48 segundos, pero dura para toda la vida”.