Un día, a altas horas de la noche, no se sabe cuál, dijo, “Deberíamos hacer un disco juntos”. El otro, respondió, “Sí”.
A LO LARGO DE TRES AÑOS, INTERRUMPIDOS POR DISTANCIAS INTERNACIONALES Y OTROS TRABAJOS, IGNACIO BRICEÑO Y ALE HOP, DIERON FORMA AL ÁLBUM COLABORATIVO THE WAY OF LOVE.
Grabado en su totalidad en sus estudios caseros, en sesiones nocturnas de largo aliento y sin más programa fijo que hacer canciones; luego, postproducido en una encerrona de un par de semanas; y finalmente, masterizado en DragónVerde por Eddie Plenge, THE WAY OF LOVE presenta al compositor y cantante de la banda de rock n roll Cocaína, y a la ex compositora, guitarrista y productora de la banda de pop Las Amigas de Nadie, probándose a sí mismos, explorando sonoridades y registros, alternando roles, desencajándose de sus zonas de confort. Participan en el disco el bajista Rafo de la Cuba y la saxofonista Carolina Aráoz como músicos invitados.
Las canciones que dan forma a The Way of Love fueron compuestas y grabadas en simultáneo, lo cual hizo que el proceso se basara en seguir la sensación generada por la propuesta de un beat, un acorde, una línea vocal, para tomar otro instrumento o procesar lo previo, y brindarle una nueva dimensión, hasta el punto de descubrir una canción, de hacerla surgir. Predomina un ambiente denso e intimista; compartir el proceso de composición desde el inicio era algo nuevo para ambos; además, los dos somos poco dados a ceder, y se trata de un espacio muy personal, donde podemos sentirnos muy seguros o completamente vulnerables; sin embargo, había una fuerte atracción por hacer algo juntos, así que bajamos un poco las defensas y la conexión fue buena desde el inicio.
El tema central son las relaciones. Una visión de colapso, ausencia, inestabilidad, desesperanza, que, vuelta en canciones, se transforma. Los desvíos pop, baladescos, paisajísticos, libres, proveen de un estilo, conllevan una emoción, una forma de andar en medio del desastre. Es curioso que siendo ambos guitarristas, este instrumento no fue nunca el punto de partida de una canción, sino, más bien, un elemento del arreglo. Será por eso que, si bien pueden percibirse ciertas “marcas registradas”, The Way of Love tiene un color específico y diferente de nuestros anteriores trabajos por separado. La inclusión de voces de William Burroughs en el último track, una decisión intuitiva, no deja de tener sentido desde que el cut-up profesado por el autor se ha vuelto casi un estado de la cuestión hoy en día. El trabajo musical en softwares digitales tiene mucho de loop, disección, mutación, al punto que estos elementos se han infectado el lenguaje popular. Ciertamente, The Way of Love no es un álbum experimental, pero recoge como suyos recursos propios de la experimentación sonora, ya sea para dar pie a una canción o proveerla de carácter.