Nuevas producciones audiovisuales 6: casas realizadoras

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Conversamos con los fundadores del proyecto audiovisual Chico del Pórtico

Además de presentar varios de los videoclips (1, 2, 4, 5) producidos por bandas, videastas y productoras audiovisuales; nos parece importante destacar el trabajo de casas realizadoras de videos de música que emplean formatos diferentes al del video clip, invitando a agrupaciones musicales y brindándoles un espacio creativo en el cual tienen que adaptar sus temas a una propuesta conceptual y en muchas ocasiones involucrarse en la realización y difusión de lo que creen juntos.

Ya hemos realizado una entrevista a la productora Red Frame, así como a Gustavo de La Torre de Pasaje 18, ahora continuamos con el trabajo de El Chico del Pórtico.

¿Cómo así surge Chico del Pórtico? ¿Quienes componen el equipo?

El chico del pórtico nace a partir de una conversación entre amigos. Una conversación sobre la movida musical nacional, de cómo es que las radios casi no programan bandas nacionales y la importancia del Internet y los videoclips como parte de la nueva difusión. También nace ante un fastidio sobre la nueva tendencia de los videoclips nacionales realizados de manera prefabricada, como si ya existiese una plantilla, y ya no una interpretación de la música. Pura pomposidad entre la edición y planos sacados de videoclips gringos, pero en el fondo un videoclip vacío.

A partir de esto los que iniciamos todo (Chino Pinto, Otto Alegre y Pamela Ramos) decidimos mandar el proyecto a un concurso de la PUCP y al ser uno de los ganadores nos dieron el primer empujón para empezar con el chico del pórtico produciendo los primeros 3 videos que grabamos. Luego reclutamos a otro grupo de valientes, entre ellos Rafo Talavera, quien paso a ser parte del proyecto de manera permanente, Mirko Quispe, quien nos hace la post producción de audio, Danilo Yanac quien nos ayuda con la producción y Anthonie Pinedo quien nos elaboro la pagina web. Y junto a ellos intentamos mantener este proyecto de manera continua.

¿Con qué formatos trabajan y porqué?

Al querer tener videos de muy buena calidad pero a bajo costo, utilizamos estas cámaras Canon que graban en full HD. Son de bajo precio pero tienen una calidad de color e imagen bastante buenos. Esto nos permite muchas cosas, entre las cosas buenas son la portabilidad y la facilidad para llevar la cámara con nosotros así queramos grabar en la punta de un cerro, la buena calidad en HD que nos da a bajo costo, nos permite seguir trabajando en esto por amor a la camiseta.

¿Cómo trabajan el audio de los videos realizados?

Somos bastante cuidadosos con este tema porque siempre quisimos hacer videos que no solo sean buenos visualmente sino también en cuestiones de audio, porque al final la música es la protagonista. Por lo tanto nos compramos una recorder portátil, con la que podemos grabar varios canales de manera simultanea, solemos usar también micrófonos inalámbricos, por un tema de movilidad, y luego de grabar, nuestro post productor Mirko Quispe le da los retoques finales para luego colgarlos en Internet.

¿Cómo trabajan la dirección de fotografía?

Somos un proyecto que busca devolver la música a las calles y a la gente, así que nuestro estilo visual juega necesariamente con las locaciones donde grabamos. Buscamos que representen el mensaje que los músicos nos traen y ya en el rodaje tratamos de integrar a los músicos con el lugar, nos gusta cuando la banda (y su música) interactúa con la gente. Es por eso que preferimos no alterar en nada el espacio. Por ejemplo, si usáramos luz artificial se limitaría el espacio y se cortaría la conexión con la gente.

Entonces podríamos decir que usamos pocas herramientas, pero eso no nos limita. Al contrario, nos abre otras posibilidades para explorar. Básicamente usamos el tipo de lente, el seteo en cámara y la colorización para encontrar la unidad entre espacio y banda. Con estos pocos elementos nos basta para desarrollar una propuesta bien “calle”.

¿Con qué bandas han estado desarrollando productos y qué tal la relación con ellas?

Hasta ahora hemos trabajado con Kanaku y el Tigre, Francois Peglau, Pamela Rodríguez, Yushimi, Gaia y con una banda ecuatoriana/londinense llamada Reverso. La relación con las bandas ha sido muy buena, súper relajada.

El proyecto tiene esta onda de hacer todo más espontáneo y cotidiano, entonces el ambiente que se crea en verdad es de patas, compartiendo un día de grabación, y eso creo que se nota en los videos. Con Kanaku, siendo la primera experiencia fue genial, medio que se lanzaron a la piscina con nosotros, por que era el primero y no teníamos nada que nos acreditara y el día fue mostro. Ellos andaban tranquilazos chongeando… si hasta se lanzaron una parte de Charlie waffle en una de las canciones que grabamos.

Después de terminar las sesiones muchas veces seguimos en contacto con los miembros de las bandas, es así ponte que a través de Michael Dawson , a quién conocimos en la grabada con Francois, contactamos a Pamela Rodríguez a quién ya veníamos alucinando y pudimos grabar semanas después.

¿Podemos hablar de formas de co producción entre las realizadoras y los artistas?

En nuestro caso, claro que sí. Eso es lo mejor de todo, hasta ahora todo lo hemos realizado en una completa coproducción. ¿Quién mejor que el propio artista para hablarte de su mensaje, de su música, de su feeling? La música es una expresión y la línea del video tiene que explotar esa idea, por eso nuestra forma de trabajo consiste en rescatar esa expresión y darle forma, y no al revés. Si usáramos moldes y los adaptáramos a las bandas estaríamos usándolas como títeres y el producto sería un mamarracho más de esos de la tele.

Así funcionamos, sobre todo en la etapa de conceptualización. Luego ya cada loco con su cuento, nos dividimos la chamba y hasta ahora todo ha salido bien.

¿Qué opinan de las escenas musicales alternas en la actualidad?

Se están consolidando como tales. Siempre estuvieron por ahí, pero como “movidas”, gente que se juntaba en torno a la música. Poco a poco podemos empezar a hablar de “escenas”, poco a poco más gente con buenas propuestas se manda a grabar sus temas, a subir sus canciones a Internet y a vacilarse haciéndolo. Aquí juega un papel importante la tecnología y el acceso que tenemos a ella. Ahora es mucho más fácil conseguir equipos para ensayar, grabar y hasta para organizar conciertos. En difusión es lo mismo, Internet te permite publicar tu música, pasar la voz para conciertos. El consumo de música ha cambiado para bien tanto del consumidor como del productor. Y acá los músicos se han puesto las pilas.

Esto va de la mano con un cambio en la cultura local, nos estamos dando cuenta del valor de la música y dónde estamos parados. Cada vez se escuchan de más grupos que adoptan cuestiones nuestras, por ahí sonidos o mensajes y utilizan la música como un verdadero canal para hablar y decir lo que piensan. Son muchas cosas las que están sucediendo, la música alternativa nos va a dar grandes frutos.

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