Datos acerca de los inicios del ska punk en el mundo.
Este fin de semana se presentará la banda de ska punk Less Than Jake en Lima. El ska punk americano es parte de «la tercera ola del ska» pero para hablar de ella, es necesario hablar primero del ska tradicional y el two tone, la segunda ola del ska. Para ello compartiremos algunos extractos del libro Las formas de organización de las escenas musicales alternas, el caso de las bandas ska del Bar de Bernabé entre el 2005 y 2007. Primer capítulo. Las tres olas del ska.
¿Por qué ska?
El ska, es un género musical poco reconocido por la mayoría del público urbano limeño. Sin embargo, diversas reinterpretaciones de este género han sido difundidas en el Perú por medios de comunicación, tanto oficiales como alternos, desde hace más de 50 años. La existencia de distintas generaciones de bandas que practican sus propias reinterpretaciones de este género musical a través del tiempo, nos señalan la pertinencia de reflexionar sobre su producción. No únicamente porque esta exista en el medio urbano limeño, y en tanto tal, como forma de vida humana es valiosa y digna de ser estudiada desde las ciencias sociales; si no porque hemos podido constatar cómo su funcionamiento ha posibilitado que diversas personas, bandas y colectivos existentes en Lima, desplieguen formas de co organización para la producción artística, configurando su parte de las escenas musicales alternas, mientras construyen narrativas líricas y musicales basadas en la crítica social y la reflexión cotidiana.
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Las tres olas del ska.
Los diversos cultores del ska alrededor del mundo reconocen la existencia de tres etapas características de este género musical: el ska tradicional jamaiquino con auge en los sesentas, el ska two tone británico con auge durante la década del ochenta y el ska punk norteamericano de los noventas. Cada uno corresponde a contextos en los cuales se formaron particulares posibilidades musicales y organizativas. Así, debemos considerar cada etapa del ska en al menos dos sentidos, tanto como un proceso histórico-cultural situado espacial y temporalmente (Jamaica 60s, UK 80s, EEUU 90s) así como un referente musical (ska tradicional, ska two tone, ska punk) que se toma como base para las reinterpretaciones personales y colectivas en la práctica del género alrededor del mundo.
Es decir, si bien cada estilo musical se origina en contextos históricos culturales determinados, estos han sido asumidos y reinterpretados por otras poblaciones localizadas en otros espacios y tiempos. En algunos casos asumiendo y construyendo nuevas identidades como una versión personal del ska de manera explícita, y en otros presentándose como rock/pop, tomando diversos elementos musicales sin hacer mención al origen; siempre re-significándose en la re-localización. Este proceso de reinterpretación global del ska, que también se da en otros países como Japón, Rusia o Sud África, hace cuestionarse acerca de una cuarta ola vigente, la de las versiones locales alrededor del mundo.
Nuestra descripción del ska tradicional aquí
Y el registro del concierto en Lima de la reina del ska, Doreen Shaffer, aquí.
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Rock contra el racismo.
“No logramos detener al racismo, pero creíamos que habían ciertas cosas que tenían que decirse” Terry Hall, The Specials, entrevista en 2010
En un contexto de coexistencia inter étnica urbana, sumado a la crisis evidente en el alto índice de desempleo, la perspectiva difundida por el partido político National Front y su representante Enoch Powel, estimulaba en la opinión pública la idea de que los migrantes de las ex colonias del reino unido alrededor del mundo, eran “invasores” que venían a quitarle los trabajos a las masas obreras locales. Estas ideas fueron difundidas por medios masivos oficiales de comunicación incluyendo discursos televisados, lo cual influía en legitimar una conducta de fascismo cotidiano entre las personas y sobre todo entre los jóvenes, que se evidenciaba en prácticas como el “pakibashing” (“barrer con los paquistaníes”) Esa lógica de hostilidad xenofóbica, está vigente incluso en los marcos legales de los países anglófonos.
Es paradójico como diversas poblaciones urbano marginales autoidentificadas como “blancas” reinterpretaron la producción cultural de las poblaciones “negras” afrodescendientes, constituyendo a partir de dichas reinterpretaciones, su propia producción cultural. En el caso del público cultor del ska, el rocksteady y el reggae, resultó sorprendente que parte de ellos fueran receptivos al discurso del National Front y a pesar de consumir producción cultural jamaiquina, se orientaran hacia conductas fascistas.
Así también, se tenían elementos gráficos del nazismo, dentro de los muchos elementos puestos en juego y cuestionamiento en el bricolaje cultural constitutivo del punk. En un principio su uso constituía una sardónica protesta ante la vanagloria de la victoria británica ante los nazis en la segunda guerra mundial; paulatinamente en la difusión masiva del punk, esa significación crítica inicial fue diluyéndose, hasta que algunos de los cultores de dichas expresiones urbanas, comenzaran a interpretar como propias las ideas asociadas a dichos símbolos.
En ese contexto se da la situación de que el guitarrista de blues y rock and roll Eric Clapton señaló que él también tenía miedo de que Inglaterra sea una colonia de inmigrantes. A los elementos de ese fascismo cotidiano se suman los estímulos de los medios masivos de comunicación oficial. Tal como señalan los testimonios de quienes lo experimentaron era una situación de tensión social no plenamente resuelta, que estalló en situaciones violentas, como la que se dio cuando el Estado autorizó marchas del National Front en barrios de población migrante, generando enfrentamientos deboneheads neonazis contra punks, skinheads tradicionales y rastas.
Los slogans propios del punk, usados para escandalizar a una sociedad conservadora, como “No futuro” y “Anarquía en el Reino Unido”, circulaban como mercancías polisémicas impactando en las experiencias de vida de diversas personas. El contenido crítico social, era un estímulo latente para la reflexión y la acción. Tres vertientes políticas se nutrieron del punk para orientarlos hacia fines de transformación social efectiva, a través de acciones directas: la nihilista Sex Pistols y la crítica, The Clash, ambas difundidas mercantilmente y posteriormente, la consecuente, de bandas como C.R.A.S.S.
Luego de la desaparición de los Sex Pistols, las culturas urbanas Inglesas habían sido remecidas por un impulso de energía humana, que dejaba una gran cantidad de cuestionamientos latentes e irresueltos. En la difusión masiva se tienden a diluir las significaciones propias de los contextos en los que se origina cada producción cultural; ese vacío de significado es llenado con los referentes que se tengan a la mano. En enero de 1977 Margaret Tatcher comentó en una entrevista de Granada Televisión, que “mucha gente siente un temor real de que este país se inunde de gente con otra cultura” (Savage 91:600) Lo cual polarizó aún más las posiciones y acrecentó la violencia urbana.
Paralelamente a la legitimidad que el fascismo y la xenofobia ganaban en la opinión pública, se desarrollaban diversas formas de reacción contraria. Dentro de ellas la organización R.A.R Rock Against Racism, desarrolló una escalada paulatina. Se inició con un concierto de los punk escuchados por boneheads neonazis, Sham 69 y un grupo rasta, Mysty. La asistencia de ambos tipos de audiencias afirmó que la convivencia de estilos musicales de manera pacífica, era viable. Impulsados por el éxito del primer evento, la Anti Nazi League y la organización de R.A.R organizó una marcha desde Trafalgar Square hasta Victoria Park. Alrededor de cien mil personas asistieron a ver a X Ray Spex, Tom Robinson, el grupo de reggae Steel Pulse y The Clash.
Posteriormente realizaron dos festivales de similar envergadura, encabezados por Buzzcocks, Sham69 y Elvis Costello, que tuvieron como correlato gran cantidad de conciertos bajo el concepto de R.A.R. alrededor del país. (Savage 1991: 602-604). Gracias de estos eventos a nivel local, el punk se afirmó con cierta posición política constructiva y permitió visibilizar a las bandas de calidad ante las audiencias e industrias inglesas, como The Ruts de Southall; Gang of Four y The Mekons, ambos de Leeds; y a The Specials AKA, de Coventry.
El Rock contra el Racismo, fue realizado con la explícita intención de transformar los imaginarios y referentes nazis asociados a parte de la cultura popular urbana, a modo de estrategia para concientizar a las audiencias (en su gran mayoría jóvenes hijos de clase trabajadora) acerca de frenar la violencia en las calles, potenciada por la crisis económica, la ignorancia histórica y la masificación de los estereotipos violentos e irreflexivos del punk. Pero el afirmar el derecho a la identidad cultural propia en coexistencia entre poblaciones migrantes y locales, no sólo implicaba mediar entre agentes para fomentar la convivencia pacífica; si no que al articular artistas, productores y audiencias, lleva a replantear las lógicas de producción, distribución y consumo de las industrias musicales inglesas en su conjunto. La propuesta de The Specials, que sintetizaba punk rock y ska tradicional jamaiquino, resultaba una perspectiva inclusiva, con un amplio potencial de comercialización latente
Ska Two Tone Británico
La compañía discográfica Chrysalis, impulsó la distribución masiva de las primeras reinterpretaciones inglesas del ska jamaiquino, sintonizando con el contexto de conflictos sociales y tensiones no resueltas. Paradójicamente, mediante el negocio de vender discos y promocionar a los artistas produciendo giras y colocándolos en presentaciones televisivas dentro y fuera de Inglaterra, lograron afirmar un movimiento sociomusical inclusivo, de contenido crítico social explícito en un ambiente lúdico y festivo, marcado por la afirmación de la convivencia inter étnica.
La coexistencia de las poblaciones consumidoras de música jamaiquina y punk, permitió que emergiera una nueva síntesis musical que expresaba musical y narrativamente esas condiciones de convivencia cultural. Las industrias musicales supieron capitalizar las posibilidades del momento, impulsando una moda con contenido: el ska two tone.
El término two tone, hace referencia tanto a un estilo musical como a un sello discográfico del mismo nombre, liderado por el tecladista y compositor Jerry Dammers. Two tone, implica a su vez dos tonos de piel, entre los dos polos de convivencia de poblaciones inglesas blancas y migrantes afro antillanos de segunda generación. Este contenido político fue construido por las audiencias, antes que por la intención del autor.
Jerry Dammers inicia su trabajo con los Coventry Automatics, buscando elaborar una síntesis de punk y reggae, lo cual no consiguen exitosamente y deciden buscar entre los antecesores del reggae, llegando al primer género jamaiquino, el ska, el cual por ser de mayor velocidad permitía una fluida complementación con las guitarras ásperas y aceleradas del punk, con lo que forma The Specials AKA, articulando el ánimo festivo del ska, con la crítica irónica del punk, que son visibilizados ante grandes audiencias gracias a el Rock Against Racism, transformándose en insumo de boom comercial que aportaría a la construcción de nuevas identidades urbanas.
The Specials, al ser una banda que reflejaba las condiciones de diversidad cultural en el medio urbano, por ser integrada por músicos blancos y negros, constituía una novedad para la industria discográfica, que segmentaba los mercados con la distribución diferenciada de bienes culturales. Súbitamente las industrias culturales inglesas tenían acceso a una mercancía que podía ser vendida a ambos mercados. La razón por la cual, pudo trascender más allá de la difusión mercantil e impulsar elementos de crítica social sana, fue la manera en la cual se planteó la relación entre banda e industria. Jerry Dammers al ser fichado por la discográfica Crysalys, exigió que no se contratara a la agrupación musical, si no a todo un sello discográfico de contenido independiente. Firmando un contrato por 10 singles de two tone y 5 albumes de The Specials.
Una de las principales características de two tone como sello, fue el desarrollar una imagen basada en el uso de cuadros negros y blancos, lo que fue asumido como alusión a las condiciones de coexistencia cultural en el medio urbano. Esta representación gráfica se encarnaba en la imagen de Walt Jabsco, una caricatura basada en una antigua foto de Peter Tosh vestido como rude boy. La figura del rude boy, con sobrero y terno, pero con actitud áspera e irónica (al igual que los punks) resultó una figura inclusiva, con la que poblaciones de todo origen étnico podían relacionarse. De esta manera aparece por primera vez una manifestación cultural que permitía incluir a los jóvenes británicos de diversos orígenes étnicos e incluso más allá de otros tipos de discriminación.
Tal como diría Pauline Black, vocalista de The Selecters, con la perspectiva del tiempo, un concierto ska es estar en skaville “y si estás en skaville no importa si eres blanco, si eres negro, si eres amarillo, o todo lo que pueda omitir, no importa si eres un rude boy o una rude girl, un skinhead o una skingirl, un punk e incluso un jodido hippie, nos une un sentimiento y ese es el sentimiento de la calle«.
De esta manera, la segunda ola del ska, fue liderada por el sello two tone, apareciendo como una nueva alternativa musical, con un correlato directo relativo a la convivencia pacífica de las diversas poblaciones en el medio urbano, resultando en un movimiento social inclusivo, con valores abiertamente en contra de los discursos del fascismo, con una valoración implícita de la producción cultural jamaiquina.
El sello Two Tone permitió articular a una serie de bandas, que cultivaban su propia reinterpretación del ska, por un lado por los referentes sonoros a disposición en el medio ambiente urbano y por otro lado en diálogo entre ellos mismos. Todas las bandas que lanzaron sus primeros sencillos con la disquera, desarrollarían buena parte de su carrera fuera de la sombra creativa y (anti)empresarial de Jerry Dammers.
The Specials constituían la cabeza visible del movimiento en tanto su líder era a su vez el líder del sello Two Tone, para el cual buscó aplicar una lógica lo más equitativa posible, suprimiendo a nivel interno toda jerarquía, pero a su vez supeditando sus decisiones de difusión a los de la industria en general. Por lo cual podríamos decir que se daba cierto tipo de relación en el cual las bandas se ocupaban de las canciones y su contenido, mientras las disqueras se encargaban de promocionarlos lo más posible.
The Specials estaba conformado por: Terry Hall (voz principal y co composición) Jerry Dammers (teclado y composición) Neville Staple (coros y percusión menor) Lynval Golding (Guitarra rítmica y coros) Roddy «Radiation» Byers (primera guitarra) «Sir» Horace «Gentleman» Panter (bajo) John Bradbury (batería). Contaron con la contínua colaboración de Rico Rodriguez(trombón) y Dick Cuthell(flugel horn- instrumento complementario de la trompeta)
Bajo el contrato con Crysalys, The Specials se apresuró en sacar un primer single, que llevaría el tema Gangsters en el lado A y Selecter en el lado B, dado el éxito de ventas del single, agruparon rápidamente una nueva banda llamada The Selecters, cuya cabeza evidente era la carismática cantante Pauline Black, migrante de segunda generación hija de padre nigeriano y adoptada por una familia trabajadora inglesa. En su caso, ella comenta que llegó a la música negra a través de los skinheads blancos de su barrio, que escuchaban ska, reggae, rocksteady y dub.
The Selecters estaba conformado por Pauline Black (voz) Arthur ‘Gaps’ Hendrickson (voz), Compton Amanor (guitarra) Charley Anderson (bajo), Charley ‘H’ Bembridge (percusión) Desmond Brown (teclado) Noel Davies (guitarra) Tempranamente, alrededor del 1980 entraron James Mackie (teclado) y Adam Williams (bajo)
Observamos una gran cantidad de referentes de la primera ola siendo reinterpretados en la segunda. Por ejemplo, el nombre de The Specials, hace referencia a los discos exclusivos para cada sound system, así como The Selecters, hacen referencia a los que consiguen y seleccionan los discos en cada sound system. Así también la siguente banda fichada por two tone, tomaba su nombre de un tema de Prince Buster, llamado Madness.
El desarrollo de Madness, al ser el único grupo cuyos integrantes eran todos blancos, fue el que resultaba menos subversivo y en tanto tal, susceptible a la difusión masiva ante todo público, incluso fuera de Inglaterra. La lógica imperante al interior de la banda, no estaba orientada a la crítica social, si no más bien a la exacerbación de lo lúdico, y posteriormente en atmósferas sonoras oscuras, buscando la estética de banda sonora de película de terror.
Paulatinamente se fueron alejando del ska two tone para orientarse al pop, tanto en estrategias de difusión como en contenido musical. De esta manera, realizan comerciales para la marca de dentífricos Colgate y la marca de autos japoneses Honda. En ese sentido contribuyen con la difusión masiva del ska two tone como una moda inglesa a nivel global que va perdiendo parte de su significación inicial al verse relocalizada.
Una de las bandas que se inicia con Two Tone, para posteriormente desarrollar un contrato con otra disquera es la banda The Beat, conocida en Estados Unidos como The English Beat o The International Beat, los cuales fueron fichados por Go Feet, un subsello de Arista Records. El trabajo de composición y ejecución de esta banda, a medio paso entre el ska two tone y el post punk, influenció en la construcción melódica, énfasis vocal y rasgeo de guitarra del pop de los ochentas, especialmente en The Police, que si bien son contemporáneos, reconocen la influencia de la banda e incluso emplean ropa hecha a mano con el nombre de The Beat, en distintos conciertos.
The Bodysnatchers fue el grupo de integrantes femeninas que acompañó la gira Danze Craze y fue fichada por Two Tone como parte del experimento mediático de diversidad e inclusión que sintomáticamente impulsaba two tone.
De esta generación de bandas, la única que se mantuvo trabajando constantemente, realizando giras y renovando su repertorio ininterrumpidamente, ha sido Bad Manners. Con una propuesta escénica hilarante, gracias a un frontman imponente y un coreuta bufón, con un sentido del humor aplicado por toda la banda, se posicionaron como un acto escénico efectivo y festivo. Cuentan con una sección de vientos notablemente más grande que el del resto de bandas de su generación. Parte de su repertorio enfatiza la interacción con el público gracias a la lógica de arenga futbolística. El cantante de Bad Manners, se asume como un skinhead antifascista militante.
El sello Two Tone desaparece como tal luego de la separación de la formación original de The Specials, a partir de la cual sus vocalistas forman Fun Boy Three, mientras Jerry Dammers se mantuvo a la cabeza de The Specials, hasta completar su contrato con Crysalis, el cual termina con el gran éxito de contenido político explícito “Nelson Mandela”, cuyo coro exigía la libertad del activista sudafricano. La difusión radial masiva de esta canción alrededor del mundo, puso en cuestionamiento el caso ante la sociedad civil permitiendo que muchas personas, sobre todo jóvenes se cuestionaran al respecto. El día de la liberación del futuro presidente sudafricano, se toco la canción, en pleno sudáfrica.
En tiempos recientes, los miembros de The Specials salen por una gira de 20 aniversario, en la cual Jerry Dammers no participa, puesto que él, antes que hacer una gira de «grandes éxitos», prefería continuar con el camino de la experimentación musical.
Aquí una presentación de The Specials con la difunda Amy Winehouse
Aquí una presentación de la orquesta de Jerry Dammers, The Spatials AKA, con Rico Rodriguez.
Impacto global
El éxito comercial del ska two tone como género musical, más allá de la constancia de The Specials y el sello Two Tone, difunde estos referentes musicales en otros países, en algunos casos despojándolo de los contenidos narrativos originales (de convivencia interétnica y militancia antifascista) y en otros difundiendo nuevas reinterpretaciones del skinhead. Así en diversos países postcoloniales, el ska británico tiene un impacto como moda hegemónica. En contextos donde la ejecución de música jamaiquina no tiene una implicancia política evidente, pues se presenta, no como música de poblaciones trabajadoras, si no como tendencia mediática liderada por Inglaterra.
De esta manera, en el caso de Alemania, las bandas aquí mencionadas realizan varias presentaciones en televisión. Mostrándose como expertos en realizar fonomímica ante las cámaras. Estas presentaciones televisivas difundirían el ska a ambos lados del aún existente muro de Berlín. Lo cual sentaría las bases de bandas ska que desarrollarían sus propios circuitos mucho después. Bajo la misma lógica, las empresas discográficas americanas y británicas encuentran en Japón otro punto de venta. Gracias a la calidad de equipos de sonido e ingenieros japoneses, se graban excelentes presentaciones en vivo de visitas de bandas de circulación global.
En el caso de España, el ska llega con la significación original, incorporándose al repertorio de las bandas de los circuitos derivados del punk, sobre todo en Madrid y País Vasco, apareciendo bandas fundamentales como Kortatu, que inaugura una tradición de ska punk cantado en Euskadi, idioma originario vasco. La cual sería mantenida por gran cantidad de bandas, entre las cuales destacaría Skalariak. En el caso del ska punk, se manifestaría globalmente en cultores como SkaP.
El impacto en América Latina del ska two tone, o ska británico, o ska punk de los ochentas, se siente fuertemente en los primeros pasos de bandas emblemáticas del rock latinoamericano.
En el caso de México, la interpretación local del ska two tone se da en bandas como La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, que visibilizan la versión mexicana del rude boy, el pimp y el soul brother en el “pachuco”, personaje de los barrios marginales de las urbes mexicas.
En el caso de Argentina, Soda Stereo asumiría la velocidad, síncopa y reverberaciones del ska two tone, cercano a The Beat (y The Police) como sonido característico de sus primeras producciones.
De la misma forma influenciados por Madness de manera explícita y evidente, estaban Los Fabulosos Cadillacs y en el otro extremo, estarían Los Intocables, con letras políticamente conscientes y con mucha mayor precisión escénica en su repertorio que el promedio de las bandas. Así también estarían otras bandas argentinas como Los Calzones y Auténticos Decadentes.
A su vez en el Perú el ska two tone marcó a varias generaciones. En su momento Danny Ska fundó Carnaval Patético con este referente, a su vez este es el estilo que cultiva Psicosis, así como es la base del skachichanroll de Barrio Calavera, y bandas más jóvenes como La Maldita Costumbre o Jamaican Sounds.
Les dejamos con el histórico registro de la gira Dance Craze
La próxima historia del ska, referente a la tercera ola, será publicada con el motivo de la presentación de Les Than Jake en Toro Bar